Washington, 8 jul (PL) El consumo de grandes cantidades de grasas no saturadas, que se encuentran en los aceites vegetales, reduce el riesgo de muerte prematura, revela hoy un estudio de la Universidad de Harvard, Estados Unidos.
Por el contrario, una dieta con mucha grasa animal, contribuye a los problemas de salud, advirtieron los científicos en un artículo publicado en la revista en Archives of Internal Medicine.
Para esta investigación, los nutricionistas examinaron los datos de 126 mil personas que participaron en dos estudios a largo plazo.
Los voluntarios de más de 32 años, periódicamente -cada dos a cuatro años- completaban cuestionarios, respondiendo preguntas acerca de su dieta, estilo de vida y salud.
Durante la pesquisa, 33 mil murieron, por lo que los expertos analizaron si existía una relación entre su dieta y la muerte como resultado de una enfermedad cardiovascular, cáncer, trastornos neurodegenerativos y lesiones del sistema respiratorio.
A propósito de ello, encontraron que las grasas, según su tipo, afectan de manera diferente la condición del cuerpo.
Las del tipo trans, que se encuentran en la carne y productos lácteos, fueron las más nocivas: si se aumenta su consumo en tan solo dos por ciento, el riesgo de muerte prematura se incrementará en 16 por ciento.
Por su parte, las mantecas insaturadas tienen el efecto contrario: su consumo reduce la probabilidad de muerte entre 11 y 19 por ciento.
En tal sentido, los nutricionistas aconsejan sustituir las grasas saturadas contenidas en la mantequilla y la carne roja, por aceites de oliva, canola y soja insaturados, por citar algunos ejemplos, para evitar graves problemas de salud.